
Luego de que Gran Hermano anunciará a los cuatro finalistas de esta edición, el día lunes 23 de junio se irá el último participante. Quien quede en el cuarto puesto se llevará un viaje, una moto, 10 millones de pesos y una casa de vivienda Roca. Desde mi perspectiva, la más cerca de ser eliminada es Eugenia.
Con la eliminación anterior de Selva, Eugenia quedó totalmente devastada, no solo porque se trataba de su amiga, sino también por la acumulación de nostalgia y el amor hacia su propio hijo, a quien hace más de seis meses que no ve.
Eugenia es la que peor imagen tiene entre los que aún no fueron a placa. Tana, Tato y Luz se ven favorecidos por el público, y cada vez que Eugenia queda nominada con ellos, su porcentaje de votos disminuye notablemente. Por eso, en los últimos días, Santiago del Moro invitó a los familiares de Eugenia para que la acompañaran hasta el final del programa.
Aunque el momento de felicidad y amor al verla abrazando a su hijo conmovió a muchos, el llamado “tridente” (Luz, Tato y Tana) sigue siendo el objetivo principal del público, que busca convertirlos en los verdaderos finalistas de esta edición.
Ahora me pregunto: ¿por qué siguieron atacando a Eugenia y no a Ulises, quien es el principal candidato a ganar esta edición de Gran Hermano?