Creado por Juan Ignacio Aispuro
La historia de Petunia, una perrita que apareció asustada tras una tormenta en Bahía Blanca, refleja la importancia de la adopción responsable y el amor hacia los animales.
En diciembre de 2015, tras una fuerte tormenta de verano, una perrita apareció acostada en la puerta de una casa del barrio ubicado en Bahía Blanca. Estaba asustada, mojada y sin rumbo. Sus antiguos dueños, según se supo después, nunca pudieron reencontrarse con ella. Fue entonces cuando un vecino que la encontró decidió alimentarla y darle refugio.
La familia, que volvía de unas vacaciones en Monte Hermoso, se sorprendió al encontrar a la perrita todavía en el patio. A pesar de que al principio no pensaban adoptarla, decidieron integrar a su hogar y le pusieron el nombre de Petunia.
Con el tiempo, Petunia se ganó el corazón de todos. A pesar de sufrir problemas de cadera que impedían su operación, vivió varios años rodeada de cariño. Finalmente, y tras un deterioro en su salud, la familia tomó la difícil decisión de practicarle la eutanasia, con el consejo de su veterinario.
“El dolor fue enorme, pero sabíamos que lo mejor era dejarla descansar. Disfrutamos cada día con ella”, expresó uno de los miembros de la familia adoptiva.
Este caso refleja el valor de adoptar animales de la calle y brindarles una segunda oportunidad. “Muchos perros y gatos sufren abandono, maltrato y explotación. Adoptar no solo cambia su vida, también la nuestra”, agregaron.
Desde la familia hacen un llamado a la comunidad: “Cuiden a los animales, no los usen como negocio ni los dejen en la calle. Ellos no solo dan amor, también son una compañía para toda la vida”.