Es uno de los barrios bahienses mas antiguos de la ciudad. Sus orígenes se remontan al año 1906 en el loteo de la Chacra fundacional n°24. Las tierras fueron adquiridas por el constructor Francisco Nocito con la intención de hacer un barrio al cual le puso su apellido.

Escrito y publicado por David Quilodran

Bahía Blanca ha crecido mucho en los últimos veinticinco años pero ese avance no fue acompañado por todos los sectores de la ciudad. Existen barrios que dan la impresión de haber quedado en el olvido y Villa Nocito es el fiel reflejo de esto.

Innumerables problemas que parecen no tener solución forman parte de la vida diaria de sus habitantes. Parece estar en el medio de la nada y abandonado por todos los gobiernos que han pasado a lo largo de las décadas. Hay una deuda social, cultural e institucional enorme con Villa Nocito por parte de las autoridades de la ciudad que hacen oídos sordos y omiten cada uno de los reclamos de los vecinos.

Carlos Sosa, ex Presidente de la Sociedad de Fomento del barrio dijo que «acá estamos olvidados, abandonados y discriminaos (por si fuera poco). Los Intendentes que han pasado nunca nos ayudaron en nada y desde que las delegaciones se hacen cargo de varios barrios a la vez menos aun nos prestan atención». Villa Nocito pertenece a la Delegación Noroeste.

Reclamos a la orden del día.

padres y madres de Alumnos y alumnas de la escuela n°36 reclamando por falta de higiene y desratización.
Madres de alumnos y alumnas de la escuela n°36 reclamando en otro idioma al intendente Héctor Gay.

Fueron y son muchos (y de diversos tintes) los reclamos de los habitantes de Villa Nocito hacia las autoridades municipales. En estos casos, como lo indican la foto y el video, tiene que ver con ocasiones en que pedían por condiciones dignas para la educación de sus hijos e hijas.

Limites geográficos del barrio

Villa Nocito se encuentra en la zona suroeste de Bahía Blanca y está delimitado por las calles 17 de Mayo, Pampa Central, Avenida Buenos Aires y las vías de ferrocarril.

mapa del barrio

La particular historia de este barrio dice que fue poblado inicialmente por inmigrantes chilenos en su mayoría. Fue creciendo en extensión pero no necesariamente en desarrollo, manteniéndose al margen de la urbanización.

Villa Nocito no tiene la particular configuración de una villa o un asentamiento. Las calles son anchas y de doble circulación vehicular. Paradójicamente, para el municipio de Bahía Blanca, este barrio era considerado como «zona residencial» al momento de cobrar tasas y tarifas de servicios públicos que son deficitarios.

Las personas que vivieron y viven en el barrio han sido desde hace muchos años blanco de prejuicios incluso por los barrios aledaños. Sin embargo, quienes habitan «la villa» han sabido trascender esa discriminación del mote «villero» impuesto por gran parte de la sociedad.l

Las instituciones que habitan el barrio

Colaborando con la educación y tratando de dar el mejor bienestar y calidad de vida posible a los «villanocitenses», existen la Escuela Primaria n°36, el Jardín de infantes n°940, El Nido, la Sociedad de Fomento, el CEC n° 802, la Biblioteca popular Gabriela Mistral, el centro de jubilados y la ONG Corazones Solidarios.

ONG Corazones Solidarios

Todas las instituciones trabajan mancomunadamente en pos de mejorar culturalmente al barrio y muchos de los que se dedican a enseñar en esos establecimientos lo hacen sin cobrar sueldo.

Villa Nocito tiene las mismas miserias que cualquier otro barrio periférico de la ciudad pero, históricamente, los medios de comunicación lo maximizaban cuando se trataba de «la villa». Aparecían los micrófonos y las cámaras solo cuando ocurría algún hecho de inseguridad y eso le generó mala fama.

Villa Nocito sueña con prosperidad desde tiempos remotos. El barrio se cae a pedazos enfermo de abandono y olvido. Su mayor delito es vivir en la periferia y no tener algo de valor que le sirva al municipio.

Tristeza de saber que varias generaciones han pasado por sus calles y habitado sus viviendas y todo sigue igual. Contra ese factor, y tantos otros, lucha una barriada que (con mucha bronca) pide a gritos ser considerada parte de la ciudad.