Ever Schmit tiene 55 años, es ex combatiente y sobreviviente del Crucero Belgrano.

El 2 de mayo de 1982 a las 16:01 se produjo un hecho que cambio rotundamente el rumbo del conflicto bélico entre Argentina y Gran Bretaña. Un submarino nuclear disparó tres torpedos y provocó el hundimiento del Crucero ARA General Belgrano, un suceso que ha sido catalogado por muchos como “crimen de guerra”. El ex combatiente Ever Schmit contó cómo fueron esas horas trágicas, cual es su visión con respecto a la decisión de hundir el crucero por parte del gobierno británico y cómo fue volver a la vida después de la guerra.

Historia del naufragio:

“En mi grupo de guardia prácticamente no se salvó nadie, soy uno de los pocos que quedó, por una casualidad: unos minutos antes del ataque un compañero mío me llamo para jugar una partida de cartas en el comedor” 

Una casualidad que le ayudó a Ever para salvarse y poder estar presente contando detalladamente los hechos de esa tarde del 2 de mayo de 1982. Tres torpedos había disparado el HMS Conqueror británico contra la flota argentina, de los cuales dos de ellos impactaron y cortaron 30 metros de proa. En ese momento, luego de los impactos, el ex combatiente detalla que no recuerda bien como logró llegar a la cubierta principal del buque, pero que había sido arrastrado por la marea humana. En la cubierta, el comando del buque da la orden de abandonar la nave y se tira cada cual a su balsa. “Mi balsa estaba muy cerca de la proa, y la proa ya no existía, era una masa de hierros sin forma… Entonces me cambié de balsa y esa balsa se alejó del barco unos 200 o 300 metros” relata Schmit que luego tendría que volver a cambiarse de balsa. Para complicar un poco más la situación, la noche del 2 de mayo comenzaría un temporal muy fuerte con vientos de 120 km y olas de 10 metros de altura. Después pasarían 2 días hasta que el buque “Bahía Paraíso” los rescate: “fuimos el último grupo que apareció con vida». Pero no volvieron al continente ni bien los rescataron, tuvieron que esperar tres días más, ya que el Bahía Paraíso era un buque hospital y estaba buscando más balsas. “Al cabo de esos tres días nos llevan a Ushuaia, de Ushuaia a Espora y de Espora a la noche a Puerto Belgrano…” Agregó Ever. El hecho dejó 323 muertes, casi la mitad de los caídos en toda la guerra, pero el número de sobrevivientes fue muy alto con un total de 770, es por esto que el ex combatiente afirma que “El

Datos sobre el Crucero y su hundimiento

naufragio del Belgrano se cuenta entre los naufragios con mayor éxito de supervivencia en la historia naval”esto gracias a que además de realizar ejercicios de zafarrancho de combate, también realizaban ejercicios de zafarrancho de abandono.

¿Crimen de guerra?

Margaret Thatcher, primera ministra de Gran Bretaña durante el conflicto bélico, fue quien dio la orden de hundir el Crucero Belgrano con conocimiento de que la flota argentina se estaba replegando. Pero, ¿por qué hizo esto sabiendo que en ese momento el buque argentino no representaba amenaza? Ever dio su postura sobre el hecho:

Hay muchos aspectos sobre Malvinas que son objetivos y otros que son subjetivos, aunque la subjetividad en muchos aspectos se inclina la balanza más para lo objetivo por análisis políticos y demás, a ver ¿el crucero era una amenaza para los ingleses que estaban en el este de Malvinas, junto con el portaviones? Si, era una amenaza, pero en realidad nosotros no éramos si se quiere un objetivo peligroso en ese momento, porque estábamos volviendo, nos estábamos replegando, entonces el análisis que se hace es que había que destruir las conversaciones que estaban, según tengo entendido, muy avanzadas con Belaunde Terry (N de R: Presidente de Perú mientras se desarrollaba el conflicto Malvinas), porque al gobierno Británico le convenía continuar y ganar la guerra, la armada británica para esa época iba a tener un recorte presupuestario enorme, de hecho muchas unidades de las que fueron a Malvinas estaban próximas a ser radiadas, no es que lo entienda uno, muchos de los especialistas lo indican, que el ataque al crucero fue un ataque que perseguía un objetivo político y no estratégico-militar.”

Al gobierno Británico le convenía continuar y ganar la guerra

Vida post-guerra:

A 36 años de la guerra, una de las cuestiones más resistidas a hablarse es el trato que tuvo la sociedad con quienes fueron a luchar por Malvinas y el rol del Estado para brindar una contención psicológica y económica ¿Hubo abandono por parte del Estado?: “[…] la otra cuestión tiene que ver con un abandono que, por parte del estado nacional y los distintos gobiernos, se produjo para con los veteranos. Por ese motivo, hoy la cifra de suicidios, de veteranos muertos por cáncer y patologías cardiacas, supera, o anda por ahí, al número de caídos en combate” afirma Ever.

En tanto, su vida luego de la guerra tomó otros rumbos en lo laboral, alejado de los barcos: “Yo tuve un derrotero después de la armada bastante heterogéneo de actividades, estuve 2 años en el campo con mi viejo manejando un tractor, después vendí sabanas y frazadas en la calle, después entre a trabajar en LU3 por 8 años, después trabaje en un laboratorio como administrativo, después estuve como cronista de gaceta marinera 2 años con quien había sido jefe mío en el Crucero Belgrano, después me quede sin trabajo otra vez, paso un año y entre en tribunales.” Afirmó el ex combatiente, que al día de hoy sigue trabajando en el poder judicial.

Derrota cultural:

Uno de los efectos adversos que trajo perder la guerra fue el comienzo del desprecio por la propia cultura, de lo nacional. Acerca del nacionalismo Ever afirma que hay aspectos del nacionalismo que se deberían adoptar, pero que no hay que confundirse con el ultra-nacionalismo o la ultra-derecha. Sobre esto también agrego un ejemplo: “Fui hace poco a Buenos Aires. Y pare en un hotel que está a dos cuadras del Shopping de galerías pacifico, era recorrer locales en cuyas vidrieras no había una sola palabra en castellano, entonces alguien puede decir ´y bueno que importa son palabras´, es cultura, nadie está en condiciones de poder defender lo que no conoce, lo que no aprende a querer, entonces si hacemos un trasvasamiento completo de una cultura de otro lugar al nuestro y adoptamos esa cultura, ya no queremos más lo nuestro…

Autor: Joaquín Moral

Originalmente escrito en mayo de 2018 para la materia Periodismo Gráfico 2 del profesor Guillermo Rueda.