Del cierre de los clubes nocturnos a la captación online, el periodismo local fue
cambiando su forma de narrar la temática, visibilizando hoy también la explotación
laboral e infantil en la región.
Cada 30 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas, una fecha
que invita a reflexionar sobre un delito que atraviesa fronteras, géneros y edades.
En Bahía Blanca, la cobertura mediática de esta problemática también fue cambiando
con el tiempo, siendo así una gran ayuda para visibilizar la situación.

En 2015, el cierre de los cabarets en la ciudad marcó un punto de inflexión. Hasta
entonces, muchos medios locales hablaban de estos espacios como lugares de
“entretenimiento nocturno”, sin profundizar en las historias de explotación sexual que allí
se escondían.
El cambio en las políticas públicas y la visibilización del tema obligaron al periodismo a
reposicionarse, mostrando con mayor claridad que detrás de las luces de neón había
mujeres que eran víctimas de un delito.

Con el tiempo, la trata dejó de estar asociada únicamente a la imagen del prostíbulo.
En la actualidad, la prensa local refleja nuevas modalidades como el engaño de chicas
por redes sociales, donde la seducción y las falsas promesas laborales se convirtieron
en la puerta de entrada a la explotación.
También comienzan a aparecer en la agenda casos de trata online, vinculados a
plataformas como OnlyFans, donde la necesidad y la presión económica llevan a muchas
jóvenes a ser explotadas digitalmente.
La problemática fue incorporando otra dimensión: la explotación laboral en la región, con
foco, por ejemplo, en la cosecha de cebolla.
Allí, según indicaron especialistas en el tema, centenares de trabajadores del norte del
país son sometidos a condiciones de bajos salarios y jornadas agotadoras.
Aunque durante años esta realidad quedó relegada a denuncias sindicales o reclamos
aislados, hoy encuentra más espacio en la agenda periodística como parte de un mismo
fenómeno de trata y explotación.

Otro aspecto que la prensa de Bahía comenzó a visibilizar es la explotación infantil en
las calles de la ciudad, donde niñas y niños son forzados a vender productos en las
esquinas céntricas.
Un hecho que, en lugar de tratarse sólo como “problema social”, ahora empieza a
narrarse como parte de la red de vulnerabilidades que habilitan la explotación.
El tratamiento informativo, aunque aún insuficiente, fue ampliando el foco: de la trata
sexual visible en los cabarets a las formas más silenciosas que hoy circulan en las redes,
en el campo y en las calles.

Como remarca Evangelina Castro, de la ONG Bahía Trata, “el rol de la prensa es
fundamental para visibilizar, sensibilizar y transformar la mirada social frente a un delito
que sigue mutando, pero que permanece presente en nuestra vida cotidiana”.
Autores: Agostina Mochen – Felipe Nougues – Abril Garcia – Máximo Leoz.