La ciudad es reconocida por estar cerca de Bahía Blanca, y al lado de la Base Naval Puerto Belgrano, aunque se dice que con la política local actual podemos desarrollarnos cada día más y de a poco tener una ciudad como nos merecemos.
Punta Alta es una ciudad ubicada en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Tiene 119 años desde su fundación (2 de julio de 1898), es la cabecera del Partido de Coronel Rosales, y además de ser la segunda ciudad con mayor población en su región.
Estando muy cerca de Bahía Blanca y siendo tachada como su «sucursal»; también estando al lado de la Base Naval siendo en cierta manera su «sombra». Pero, ¿por qué se la conoce popularmente así?; o mejor dicho, ¿por qué sus ciudadanos se reconocen así?.
Para mí, es porque no tenemos nada propio, nada autóctono. Las empresas que estaban acá cerraron (como el famoso caso de Caipal); y lo que tenemos no lo aprovechamos al máximo como se debería (por ejemplo, Pehuen-Có como localidad turística).
Para entretenerse se debe ir a Bahía (para ver películas en 3D, ir a comer a un tenedor libre o un local de comida rápida como McDonald’s o Mostaza); para trabajar prefieren desempeñarse en la Base Naval, produciendo que la mayoría de la población sea proveniente de otros lados o que se vaya de la ciudad por los pases. Quizás culpa de la gente que solo le interesa la infraestructura de la ciudad y en pagar sus boletas, y en el ámbito político solo les importa al nivel provincia y nacional; o quizás por culpa de las últimas políticas locales que no trataron de crecer y progresar.
Aunque es obvio que esto se ve limitado también por lo que pase en Buenas Aires y en el país, pero no es excusa para que se ignore y no se busque un crecimiento de Punta Alta. Hay eventos culturales que no son considerados por los/as puntaltenses, ya sea festivales de cine como 1000 Gritos o muestra de bandas.
En la política actual, con Mariano Uset como intendente, se ve que van a cumplir con el pedido de hace años, por parte de los ciudadanos, sobre pavimentar las calles, devolvió el Cinema a la ciudad, amplió las veredas del centro para que los restaurantes y demás tiendas tengan más espacio para su clientela (para algunos, un movimiento que sólo favoreció a los/as comerciantes y perjudico el tránsito vehicular; para otros fue un buen gesto para tener una mejor circulación al caminar por el centro), y es felicitado por el gobierno bonaerense, además de ser visitado en el último aniversario de la ciudad por la gobernadora Eugenia Vidal y por el vicegobernador Daniel Salvado.
Así que sólo queda esperar para ver sí la gente cambia su mirada de «pueblo chico» y empieza a valorar lo autóctono, además de que el gobierno local colabore realizando y fomentando más cambios significativos para que Punta Alta sea la ciudad que nos merecemos, que sea reconocida por sí misma y no por estar cerca a otra ciudad.