El 20 de junio se conmemora el día de la bandera, en reconocimiento al fallecimiento de Manuel Belgrano, su creador. El significado de la misma, honra el valor que le dio el prócer.

El origen de sus colores desató muchas teorías que hoy en día generan confusión en más de un argentino.

Si bien muchos creen en el mito de la inspiración surgió de los semblantes de nuestro cielo, hay quienes consideran que el general se inspiró en el manto de la virgen, esta divinidad era la patrona del consulado en donde Belgrano era la máxima autoridad, y en donde se encontraba una bandera justamente, celeste y blanca.

Mariano Santos La Rosa, profesor de historia, nos explicó sobre el tema: “el celeste y blanco comienza a usarse en el contexto de la revolución de mayo en 1810”, dijo, y también, comentó sobre las diversas interpretaciones que circulan escolarmente.

“Muchos historiadores coinciden en señalar, que la revolución no es en contra de la monarquía borbona, de los reyes de España, sino justamente en función de ir rescatando sus derechos al trono español”. El docente remarcó que la revolución fue en contra del imperio de Napoleón Bonaparte que tenía a los borbones capturados e hizo hincapié en que, “el color celeste y blanco es parte central de la insignia del reconocimiento más importante que otorga la corona española que es la orden de Carlos III, un rey Borbón”.

En base a lo que plantean los historiadores podemos ver cómo ese vínculo que tuvimos alguna vez con España, nos dejó una huella distintiva que nos representa y acompaña como argentinos y nos glorifica por esa independencia.