Antes en papel, ahora digital. Viento sur es un emprendimiento creado hace dos décadas y media con el fin de meter en clima periodístico a los estudiantes, pero con sello e impronta propia. Crisafulli vivió en carne propia la experiencia de pasar por el periódico: “Es un trabajo difícil, que lleva mucho tiempo. Sobretodo en la recopilación de datos y transcribiéndolos a las notas”, contó.
Considera que Marta Nassif cumplió un rol trascendente para generar interés en cada uno, porque “Le ponía mucha garra, mucha energía. Nos contagiaba a querer hacerlo”. Además, en su participación activa sintió cierta presión en el tema que le tocó profundizar: “ La primer edición tenía como eje central a Osvaldo Soriano, que era amigo de Marta. Fue un desafío grande”.
https://soundcloud.com/vientosur-485259632/entrevista-guillermo-crisafulli
Como un gran porcentaje de gente que trabaja en los medios, cree que “la formación es muy importante. El periodismo es más oficio que profesión. Necesitás pasar por situaciones de entrevistas cara a cara, entre otras cosas. Por eso, considero que Viento Sur fue una buena primer medida, al igual que los talleres de radio y televisión”.
En cuanto a su camada, considera de que la clave para que varios de ellos pudieran vivir de eso que tanto querían, fue la determinación: “Había quienes empezaron la carrera como un `vi luz y entré´, y fueron los que a la larga terminaron dejando. La convicción de saber qué es lo que querés es fundamental”, admitió. También cree que la unión del grupo es fundamental “para la generación de emprendimientos grupales”.
Por último, hizo catarsis acerca del presente del periodismo: “La profesión esta un poco bastardeada, cualquiera agarra un micrófono y habla. Igualmente, no alcanza con tener condiciones, hay que ser buena gente”, aclaró.
Uno de los tantos frutos del instituto que valora la formación inculcada desde el comienzo, aunque, por supuesto, no alcanza solo con eso para conseguir los objetivos planteados.