Una final ante Alemania (2014) y dos contra Chile (2015 y 2016). La primera en el marco de una Copa Mundial, las otras dos en Copas Américas. Sin lugar a dudas, la última gran camada de jugadores argentinos dejó su vida en cada partido y llevó a la selección argentina a lo más alto. Sin embargo, como pasa en todos los aspectos de la vida, llega el momento de cambiar.
Publicado por: Martín Colantuono.
Ese momento llegó para el seleccionado albiceleste luego de perder 4-3 contra Francia en el Mundial de Rusia 2018. El proceso de renovación comenzó con el cambio de entrenador: afuera Jorge Sampaoli, adentro Lionel Scaloni. La noticia de la llegada del nuevo director técnico no cayó del todo bien para la gran parte de las personas denominadas “futboleras” porque se trataba de una persona sin experiencia en la dirección técnica (solamente había ganado un título con la selección sub-20, junto a Pablo Aimar).
Los primeros partidos con Scaloni al mando fueron buenos: un equipo renovado, joven, y con ganas de representar al país. “Les hicimos entender a estos chicos que por arriba de la selección no hay nada”, declaró el técnico. Porque si bien es vital tener un buen juego, es importantísimo que los jugadores sientan que es un privilegio ponerse la camiseta del seleccionado.
Pasó el tiempo y llegó la Copa América de 2019, que se jugó en Brasil. En solo un año, logró que el equipo titular salga de memoria: Armani en el arco; Foyth, Pezzella, Otamendi y Tagliafico los defensores; Paredes, De Paul y Acuña en el medio; Messi de enganche; el Kun Agüero y Lautaro Martínez arriba. El equipo fue de menor a mayor y, pese a los malos pronósticos realizados por aquellas personas que todavía criticaban al DT, perdió con Brasil inmerecidamente (y con cierta polémica) y se quedó con el tercer puesto de la competición después de ganarle a Chile.
Luego de la Copa, las buenas noticias llegaron: primero, las críticas hacia el DT se convirtieron el elogios y felicitaciones por lo logrado. Y segundo, se tomó la decisión de mantenerlo al mando del plantel hasta el Mundial de Qatar 2022.
Después de años turbulentos, la selección argentina volvió a tener un proyecto serio y que ya está dando resultados. Y esto se da gracias a estos puntos claves:
- Se va a mantener a un DT que no solo cambió, sino que sigue cambiando y les da la oportunidad de debutar a muchos chicos jóvenes, como por ejemplo a Gonzalo Montiel, Alexis Mac Allister, Nicolás Domínguez, Exequiel Palacios (y hay muchos más, la lista es larguísima).
- Más allá de todas las oportunidades que da a chicos nuevos, hay un equipo titular que sale de memoria.
- Se vio una gran mejoría desde 2018 hasta hoy en día, tanto en el rendimiento de los jugadores como del DT. Se entienden y hay una buena relación, y eso es muy positivo.
Después de casi un año, los dirigidos por Scaloni volvieron a la acción: le ganaron 1-0 a Ecuador y 2-1 a Bolivia en las dos primeras fechas de las Eliminatorias de Conmebol y lideran la tabla de posiciones junto a Brasil, con puntaje perfecto. El esfuerzo y el trabajo están dando resultados. Podemos decir, por fin, que la Selección tiene un objetivo en la mira: Qatar 2022.