Entre los espacios verdes, las distintas cabinas de seguridad, uniformados yendo a sus puestos de trabajo, niños y niñas caminando hacia el colegio, algunos autos y motos, e incluso alguna que otra bicicleta, rodaba nuestro colectivo, por el puesto número uno de la Base Naval de Puerto Belgrano, lleno de cámaras y grabadoras listas en busca de información.
Autora: Daiana Redolfi, alumna de tercer año (2019)
En conjunto con el profesor de fotografía, Rodrigo García, de tercer año de la carrera de Periodismo, del Instituto en Ciencias de la Comunicación Social, decidimos, como futuros periodistas, conocer más en profundidad nuestra Base Naval, la cual costea la ciudad de Punta Alta, a cuarenta minutos de nuestra ciudad.
Con las autorizaciones correspondientes, y acompañados por la teniente de Navío, María Elena Martí (encargada además de la parte de prensa), nos dirigimos a nuestro primer destino, la Fragata ARA “Libertad”.
El buque, construido en el Astillero Río Santiago, es un velero con gavias dobles y tres palos cruzados, que tiene como misión completar la formación profesional de los guardiamarinas de la Armada Argentina, integrándolos a la vida en el mar.
Además de recorrer la cubierta y visualizar sus velas, en su interior pudimos conocer los distintos comedores de suboficiales y oficiales, los compartimientos de enfermería, de hombres y mujeres, así como también, la sala odontológica y el quirófano.
Visitamos después, guiados por Virginia Giorno, agente civil y jefa de las salas históricas, además de Ailen Rojas, Marinera segunda de la Tropa Voluntaria, el Museo Naval Puerto Belgrano, inaugurado el 30 de noviembre de 1970 en el edificio de la Torre de Señales, primer asentamiento de la Comandancia del Puerto Militar.
En cada una de sus salas encontramos las colecciones de pinturas, fotografías, maquetas y elementos de navegación utilizados en los primeros años, que reflejan el espíritu y la impronta del Ingeniero Luiggi, ideólogo y constructor de los grandes diques de carena, obra fundamental del puerto.
Por último, para cerrar el recorrido, pasamos unos minutos por la parroquia Stella Maris, inaugurada en 1937 con grandes festejos en la Base Naval Puerto Belgrano. Es de un estilo gótico inglés, muy estilizado, con una torre muy esbelta, y vitrales maravillosos, adelantados a los tiempos, porque aparecen imágenes de quienes fueron canonizados recientemente. Además posee un órgano de tubos de principios de siglo.
Agradecemos a quienes hicieron posible esta experiencia, rica en historia y presente para conocer y comunicar con creatividad y pertinencia.