El T-Mobile Arena ubicado en Paradise, Nevada, fue la cede donde UFC 229 se llevó a cabo, más de veinte mil personas se encontraban allí expectantes del combate estelar por el titulo peso ligero entre Conor McGregor vs Khabib Nurmagomedov (C), catalogado por algunos como el combate más importante de la historia de la Ultimate Fighting Championship.
Antes del main event estos fueron los resultados de los combates pertenecientes a la cartelera principal:
Ferguson Tony venció a Anthony Pettis por TKO (lesión) al final del segundo round.
Dominick Reyes venció a Ovince Saint Preux por decisión unánime (30-27, 30-27, 30-27).
Derrick Lewis venció a Alexander Volkov por nocaut en 4m49s del tercer round.
Michelle Waterson venció a Felice Herrig por decisión unánime (30-26, 29-28, 30-27).
Ahora bien, llegaba el momento estelar la velada, había muchas incertidumbres con respecto al desarrollo y resultado de la lucha. Porque si bien el irlandés era el favorito en la opinión popular, el ruso poseía una racha invicta de 26 victorias en las MMA. Además de que sería un duelo de estilos totalmente distintos, con Conor buscando rápidamente el nocaut y Khabib que trataría de someter a «The Notorius» buscando el derribo y una posible sumisión.
Adentrándonos en el desarrollo del compendio, McGregor mostró relativa resistencia a los intentos de derribo de Khabib, sobre todo en el primer asalto, cuando el ruso incluso logró llevar al irlandés al suelo, pero no hizo mucho más que sostenerlo allí. La segunda etapa fue toda del ruso, que aplicó certero derechazo en el rostro de McGregor, lo colocó en el suelo e imprimió un ground and pound violento, además de ensayar una finalización con una kimura, que acabó siendo defendida por Conor. En la tercera ronda, el irlandés se recuperó, logró mantener la lucha en pie y fue un poco superior, sin embargo, Khabib no quiso correr riesgos en el cuarto asalto, llevó el combate al suelo, aprovechando el evidente cansancio de su rival, lo por tomó la espalda y definió la confrontación.
Nurmagomedov defendió exitosamente su cinturón de los pesos ligeros por primera vez, mantiene su invencibilidad conquistando la 27ª victoria consecutiva en su carrera profesional y le propina a McGregor su segunda derrota en UFC.
La previa de esta lucha fue muy impactante y polémica, todo comenzó en el conocido incidente en el estacionamiento del recinto donde se llevó a cabo el evento UFC 223, en donde Conor y un grupo de amigos comenzaron irrumpieron en el mencionado estacionamiento, provocando disturbios y atacando el bus en donde se hallaban varios luchadores, entre los que se encontraba Khabib.
Posteriormente en conferencias promocionales del evento, McGregor fiel a su estilo de calentar al público y jugar psicológicamente con su rival, habló despectivamente del ruso, metiendose con su país, con su religión, con su familia e incluso con la de su entrenador. Pero Nurmagomedov siempre se mantuvo sereno. Terminado el combate alzándose victorioso la reacción de Khabib nadie la pudo prever, salto del octágono y se dirigió a confrontar al equipo de McGregor, mientras que dentro del este el irlandés era atacado por miembros del equipo de Nurmagomedov.
“Lo primero que quiero es disculparme ante la Comisión de Nevada y ante la ciudad de Las Vegas. Sé que está no es mi mejor cara, pero soy un ser humano. Conor McGregor habló sobre mi religión, sobre mi padre y sobre mi país. No entiendo cómo algunos sólo hablan de lo que hice al final de la pelea” dijo Khabib en rueda de prensa.
De momento, La Comisión Atlética de Nevada ( quien mantiene retenia la paga de 2 millones de dólares del ruso) analizará los vídeos para tomar determinaciones. A su vez, Dana White enunció esto con respecto al polémico cierre de su evento «Esto no es lo que hacemos ni lo que somos. Estoy muy decepcionado de cómo terminó la mejor noche de nuestra historia».