El movimiento se conmemora cada 3 de junio y nació a partir de los múltiples femicidios ocurridos en Argentina.

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El caso Chiara Páez fue el detonante: el 9 de mayo de 2015 la joven de 14 años que cursaba un embarazo de dos meses de gestación fue asesinada por su ex novio Manuel Mansilla, de 16, en Rufino, provincia de Santa Fe. El asesino fue juzgado y condenado a 21 años de prisión.

Tras el crimen la periodista Vanina Escales junto con otros colegas convocaron una marcha bajo el lema “Ni Una Menos”. 

La convocatoria se hizo a través de redes sociales, lo que permitió una rápida difusión y organización del movimiento.

El 3 de junio de ese año más de 200 mil personas marcharon al Congreso para denunciar la violencia machista y exigir justicia. Además, se movilizaron en más de 80 ciudades.

Desde entonces el movimiento creció como espacio de reclamo y acción feminista, con impacto en la calle, las redes y la agenda pública.

Cada año la marcha se repite en todo el país y se articulan demandas, como el fin de los femicidios, la aplicación de leyes de protección, el acceso a derechos sexuales y reproductivos, el respeto a la diversidad y la eliminación de las violencias patriarcales.

Expansión al resto del mundo.

Ni Una Menos no solo se convirtió en una consigna, sino en un paraguas bajo el cual se articularon reclamos históricos.

Uruguay, Chile y México replicaron el mismo grito ese 3 de junio de 2015. Ecuador lo hizo el 30 de julio.

Al año siguiente, el reclamo contra la violencia machista cruzó los continentes.

Ciudades de Asia y Europa registraron marchas, principalmente motorizadas por mujeres latinoamericanas migrantes. Se registraron movilizaciones en Paris, Barcelona, Oslo yAmsterdam, entre otros lugares.

En Lima, por ejemplo, los medios peruanos catalogaron a la marcha Ni Una Menos de ese año como la manifestación más grande en la historia de ese país.

También surgió el movimiento “Me Too” en Estados Unidos, donde mujeres comenzaron a relatar las agresiones machistas sufridas.

CONQUISTAS

El movimiento a partir del debate público logró establecer y modificar distintas leyes y pensamientos: 

• La Ley Micaela:Establece la capacitación obligatoria en género para todas las personas que trabajan en el Estado o se desempeñen en la función pública. Nace en 2019 a partir del femicidio de Micaela García, una joven militante feminista asesinada dos años antes.
  
  
• Fortalecimiento de la Ley 26.485: Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos que desarrollen sus relaciones interpersonales. Si bien fue sancionada en 2009, encontró en el movimiento Ni Una Menos una herramienta de visibilización y exigencia para su aplicación efectiva.
  
  
• El Programa Acompañar: Iniciativa del Ministerio de mujeres, géneros y diversidades de Argentina que brinda asistencia económica y apoyo integral a mujeres en situación de violencia, promoviendo la autonomía y la salida de contextos de violencia.
  
  
• Plan Nacional de Igualdad en la Diversidad: Documento estratégico que busca implementar políticas públicas con enfoque interseccional y federal para garantizar derechos y erradicar desigualdades para mujeres y la comunidad LGBTI+.
  
  
  

Hoy, a diez años de esa marcha Ni Una Menos, la movilización sigue vigente y si bien las estadísticas continúan siendo alarmantes (según el Observatorio de Violencia de Género se produce un femicidio cada 31 horas), el movimiento consiguió avances muy significativos en la historia de los derechos de las mujeres.

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Por: Luciano Monsalve, Julian Torres, MatiasMazzieri, Maximiliano Riffo, Maximo Fidalgo, Julieta Sanchez y Abril Garcia.

Fotos: Archivo.