
escrito por Angelo Piccinini.
A finales de 2024 un nuevo debate se abrió en la ciencia, cuando un grupo de 30 científicos reconocidos a nivel mundial de nueve países del mundo (y algunos con un premio nobel en su haber) publicaron un artículo en la revista Science donde advertían los potenciales peligros catastróficos de seguir con el desarrollo de la llamada “vida espejo”. Pero ¿qué es esta forma de vida artificial? y ¿por qué su desarrollo tiene tan preocupados a científicos de talla mundial?
La vida y su espejo
La vida, aquellas formas que han permitido que la tierra haya sido moldeada a como lo conocemos hoy en día, apenas 400 millones de años después de la creación de la tierra apareció L.U.C.A, abreviación en inglés de “último antepasado común universal”. LUCA fue el primero de los primeros, la semilla que hizo crecer al árbol de la vida, toda forma viva conocida por el hombre incluido nosotros, descendemos de LUCA.
Pero tanto LUCA como todos sus descendientes pudieron haber sido muy diferentes a lo que conocemos hoy en día y ya no estamos hablando del cómo se desarrollaron los descendientes de LUCA, sino más bien a la química del propio primigenio.
En la química existe la llamada “quiralidad” que, para ponerlo en palabras simples, significa que nuestras manos son quirales, es decir están formadas por exactamente los mismos compuestos; pero si las ponemos una encima de la otra no quedan alineadas debido a que el dedo pulgar y el menique de la izquierda están en lado contrario a la derecha, como si la derecha fuera el reflejo de la izquierda en un espejo.
En la química es lo mismo, los componentes de una molécula pueden estar ordenados de dos maneras, la dextrógira (R) que es cuando los componentes apuntan hacia la derecha y levoria (S) sí apunta a la izquierda.
Como se aprecia en el ejemplo en la (S) el orden va de derecha a izquierda mientras que la molécula espejo va de izquierda a derecha.
Cabe aclarar que no todas las moléculas tienen quiralidad, pues hay varias que no cambian el orden por muchas vueltas que se dé. El mejor ejemplo de estas moléculas “Aquirales” es el famoso “Dióxido de Carbono”
Como se puede ver no importa como des vuelta, el orden de sus componentes es el mismo.
En la naturaleza terrestre en su mayoría predomina la configuración levoria, con ciertas excepciones como lo son el propio ADN Y ARN que son dextrogira. El por qué LUCA eligió la configuración química izquierda es un misterio a día de hoy, algunos apuntan a que fue debido que la mayoría de moléculas que venían en los asteroides que impactaron contra la tierra eran levorias, aunque no hay nada seguro, lo que sí es seguro gracias a la investigación de asteroides mucho más recientes, donde sean han encontrado moléculas con la configuración dextrógira (que serían las moléculas espejo de las que conocemos en la tierra), es que esta configuración se ha dado naturalmente en otros mundos y no sería descabellado que no solo exista vida en esos mundos sino que esta sea vida espejo con una configuración totalmente opuesta a la nuestra.
Muchos podrían pensar que, un cambio así no representaría ninguna diferencia notoria, si al final los compuestos y sus formas siguen siendo los mismos, ¿verdad? Pues tengo que informarles que NO.
El mejor ejemplo de que tanto puede cambiar el efecto de un compuesto en su versión espejo es el que presenté más arriba, la Talidomida, cuya versión espejo causó la conocida por aquellos fascinados con la historia de la medicina “catástrofe de la Talidomida”.
Esto ocurrió a finales de los 50 cuando la Talidomida se comercializó por más de 50 países como un medicamento para ayudar con las náuseas y vómitos típicos del embarazo. Lo que no se sabía en ese momento es que en el proceso de fabricación de la Talidomida se creaba también unos cuantos compuestos de Talidomida espejo que se comercializó junto con la común, pero a diferencia de su hermana, la versión espejo era un compuesto teratógeno, o en otras palabras, causaba anomalías y problemas en el desarrollo embrionario causando deformaciones en los bebés resultantes.
A pesar de que la Talidomida fue retirada del mercado apenas descubierto estos efectos, el daño ya estaba hecho, se estima que unos 10 mil bebés sufrieron deformidades por Talidomida de los cuales la mitad murió al nacer o al poco tiempo y el resto quedó con severas deformaciones que iban desde brazos y piernas más cortos hasta órganos internos poco desarrollados.
Ya sabiendo esto, habrán deducido que la vida espejo es vida, cuya química está orientada en su mayoría a la derecha, por lo cual proseguiremos a la siguiente cuestión.
La preocupación por la vida espejo
Como ya hemos apreciado, los compuestos espejos varían enormemente sus efectos con respecto a sus versiones originales, pero ¿cómo serían los seres vivos espejo?
Imagen obtenida del artista Michael Beaudry de la cuenta de Instagram Exobiotica.
Está claro que no tenemos una respuesta que no esté basada en especulaciones, pero lo que sí es seguro es que si aterrizáramos un día en un mundo con vida espejo, no pasaría gran cosa, esto debido a que tanto los virus como otros organismos espejos estarían diseñados para atacar a otros organismos espejos, si un virus espejo se introdujera en el cuerpo humano el sistema inmunológico no lo detectaría pero tampoco sería necesario, pues el virus no podría hacer nada con las células debido a que no está adaptado para reproducirse en ellas, por lo cual el virus probablemente se quedaría vagando en tu cuerpo sin hacer nada.
Al igual que el virus los seres vivos espejo no podrían alimentarse de nosotros, no porque no pudieran matarnos, sino que al estar diseñados para digerir organismos espejo no podrían sacar ningún valor nutricional de nuestra carne, mismo caso para nosotros que tampoco podríamos alimentarnos de la vida espejo.
¿Por qué entonces a estos científicos de renombre les preocupa tanto la vida espejo si cosas como virus son incapaces de hacernos algo?
Querido lector, la cuestión está en que este escenario, es de nosotros llegando a un mundo con vida espejo, pero no hemos hablado de lo que podría pasar si creamos vida espejo en la tierra.
Todo este debate y el artículo del Science, surgió ante los grandes avances que se han hecho en estos años en el campo de la bioquímica, que, aunque estemos lejos aún de poder sintetizar un organismo espejo, los científicos de la revista ya plantearon este debate sobre si realmente vale seguir con ese desarrollo.
El artículo habla sobre cómo el hecho de poder crear vida espejo auto replicante podría ser la condena para la humanidad, si por un simple error de equipo o humano esta bacteria espejo auto replicante quedara libre, se reproducirá sin control alguno, pues al tener una química distinta depredadores de bacterias como los bacteriófagos no los reconocerían y tendrían vía libre para extenderse por el globo, provocando a la larga un daño catastrófico al ambiente, los ecosistemas y la propia atmósfera del planeta; no se está seguro de que mutaciones o cambios podría sufrir una bacteria espejo a medida que se expande y de que careceríamos de medios para poder combatirla.
Aunque cabe destacar que los científicos no se oponen al avance en el campo de la vida espejo, mencionan que investigaciones como la sintetización de proteínas espejo, pueden seguir ya que no representan un riesgo real. Lo que advierten es que el verdadero peligro es crear vida espejo que pudiera replicarse sola, una bacteria espejo sin capacidad de autorreplicación estaría confinada en los laboratorios y si escapara probablemente morirían al no poder alimentarse de ningún tipo de materia orgánica o inorgánica terrestre que no fuera espejo.
Para finalizar con este artículo, cabe destacar que muchos otros científicos han dado la razón al artículo del Science pero otros se mantienen aún escépticos argumentando que la bacteria espejo no tendría de qué alimentarse como mencionamos anteriormente. Una de estas opiniones me parece muy interesante para cerrar, esta es una parte de la opinión de Víctor de Lorenzo, Profesor de Investigación del CSIC en el Centro Nacional de Biotecnología de España, proporcionada por la pagina Science Media.
Mirror Life (Vida Espejo) se refiere al concepto de crear o estudiar formas de vida que emplean versiones especulares de las biomoléculas que encontramos en los organismos naturales. En la biología convencional, la vida se basa en moléculas quirales con una orientación específica: por ejemplo, los aminoácidos son predominantemente levógiros (formas L), mientras que los azúcares en los ácidos nucleicos son diestros (formas D). Esta quiralidad es un pilar fundamental de la bioquímica tal como la conocemos. Explorar la vida espejo cuestiona nuestra comprensión de los fundamentos de la Biología y la universalidad de los principios bioquímicos, abriendo interrogantes sobre la posibilidad formas alternativas en otros planetas.
En todos los cursos de Biología sintética que imparto, incluyo este tema y analizo los avances realizados en este campo. Reconozco que es uno de los tópicos que mayor impacto tiene en los estudiantes. Los artículos recientes en Science y el informe relacionado sobre los riesgos asociados son, sin duda, relevantes y oportunos. Sin embargo, al leerlos, no puedo evitar una sensación de déjà vu. En 1969, Jon Beckwith anunció en una conferencia de prensa el primer aislamiento de un gen a partir de ADN, mientras advertía a la sociedad sobre los peligros potenciales de manipular el material genético, un campo entonces incipiente. En mis charlas, suelo presentar a Beckwith como un ejemplo emblemático de lo que llamo la ‘paradoja del bombero-pirómano’: alguien que enciende un fuego, alerta sobre el problema resultante y luego se erige como el solucionador, atrayendo atención hacia su campo.
Quizás algo similar esté ocurriendo ahora con la biología sintética en general, y con la vida espejo en particular. Por un lado, la posibilidad de crear este tipo de vida inspira asombro y fascinación; por otro, genera inquietudes sobre los problemas potenciales. En cierto sentido, los científicos crean el desafío, luego alertan sobre sus riesgos y finalmente proponen soluciones bajo su liderazgo. Sin una pedagogía adecuada, es legítimo cuestionar por qué se inició esta búsqueda en primer lugar.
Victor de Lorenzo