Tomar una taza de café por la mañana es una parte esencial en la vida de miles de personas en todo el mundo, ya sea que lo hagan desde su casa, en el trabajo o en una cafetería. Se ha demostrado que el café ejerce varios efectos, positivos y negativos, sobre la salud de las personas.
La cafeína es el principal componente de la planta, pero no el único. El café tiene, al menos, 30 compuestos con carácter antioxidante, terapéutico, antiinflamatorio, antifibrótico, potencialmente beneficiosos. Una taza normal de café regular contiene entre 60 y 130 mg de cafeína. Dicho activo es un estimulante que puede puede mejorar el rendimiento deportivo y el estado de alerta, sin embargo el exceso puede causar nerviosismo e irritabilidad.
Beneficios del café
Según la ciencia, el café puede mejorar la salud:
- Quemador de grasas: La cafeína presente en el café actúa como termogénico, es decir, que aumenta la temperatura corporal, acelerando el metabolismo y acelerando la quema de grasas.
- Hepatoprotector y aliado del corazón: Un consumo regular de café tiene la capacidad de combatir enfermedades crónicas y degenerativas como el Alzheimer, el Parkinson y la Diabetes tipo 2,y de proteger la salud del hígado de enfermedades como el hígado graso y la cirrosis.
- Rico en nutrientes como el potasio, magnesio, vitamina B5, B2 Y B3.
- Anticancerígeno: el café tiene la capacidad de reducir el riesgo de sufrir de cáncer de hígado y colorrectal, que son los casos más mortales y frecuentes.
Efectos negativos
Al igual que tomar café puede ser beneficioso, existen inconvenientes si se consume en exceso. Por ejemplo:
- Adicción: la cafeína puede provocar adicción, por eso, se debe evitar consumir café en exceso para evitar que el cuerpo reaccione de manera negativa ante la falta de ella.
- Sensación de estrés y ansiedad: puede provocar alteraciones en nuestro pulso, pequeños temblores y/o ataques de pánico.
- Deshidratación: la cafeína funciona como un potente diurético, teniendo en cuenta esto, no se recomienda su consumo en exceso para evitar deshidratación.
- Insomnio: puede alterar nuestras rutinas de sueño y/o producir insomnio.
- Posibles problemas digestivos: un alto consumo de café puede provocar problemas digestivos, náuseas, vómitos e incluso la diarrea.
- Aumento de peso: al mezclar el café con azúcar, leches o bebidas demasiado edulcoradas, darán como resultado un posible aumento de peso.
El café es más que una simple bebida cotidiana, representa una compleja interacción entre placer, hábito y salud. Sus múltiples beneficios lo convierten en un aliado valioso cuando se consume con moderación. Sin embargo, sus efectos adversos, como la adicción, el insomnio o la deshidratación, advierten sobre los riesgos de un consumo excesivo. En definitiva, el café puede ser un recurso saludable y estimulante, siempre que se integre con conciencia y equilibrio en la rutina diaria.