En la década de 1960 nació Internet, esa creación que, con el paso de los años, alteró nuestra forma de trabajar, hacer las compras, divertirnos y comunicarnos. Para entender este fenómeno repasaremos su historia, una de sus principales aplicaciones, cómo entró en el mundo del periodismo y qué cambios impulsó.

Escrito y publicado por Martín Colantuono.

Comencemos con una pregunta: ¿Qué es Internet? Definirlo en una oración no es tan fácil como parece, pero podemos decir que es una red mundial de computadoras que están conectadas entre sí.

Sus inicios

Estados Unidos y Rusia vivían en constante tensión durante la Guerra Fría. A raíz de esto, en 1958 el Departamento de Defensa del país norteamericano creó ARPA (Advanced Research Projects Agency por sus siglas en inglés. Dato: luego pasó a llamarse DARPA, agregando la “D” de “Defense”), y fue esta agencia la que, años más tarde, fundó ARPANET, un sistema de redes descentralizadas. ¿Por qué descentralizadas? Porque, de esta manera, se aseguraría su supervivencia ante un posible ataque nuclear.

Otro paso clave en la historia de Internet se dio en 1969: fue en este año cuando se logró establecer una conexión entre dos computadoras ubicadas en distintas universidades de Estados Unidos. Se intentó transmitir la palabra “Login” como mensaje, pero desafortunadamente el sistema se colapsó en la segunda letra.

Años más tarde, el número de computadoras capaces de conectarse a Internet creció vertiginosamente, y el sistema que se utilizaba quedó obsoleto. Por eso se creó el TCP/IP, que es el Protocolo de Transmisión. Gracias a esto, se logró la homogeneización de todas las redes que, para ese entonces, existían alrededor del mundo.

Sin embargo, Internet comenzó a crecer más aceleradamente cuando las computadoras llegaron al alcance de las familias, es decir, cuando se creó la PC en la década de 1980. A través del módem, las personas conseguían acceso a Internet. Los boletines de anuncios se utilizaban mucho en aquellos años: permitían descargar softwares, leer noticias, enviar mensajes y jugar en línea.

En esta década tenemos otro de los memorables momentos de la historia de este medio. Estamos hablando de la invención de la World Wide Web, en 1989.

Tim Berners-Lee, el inventor de la World Wide Web.

World Wide Web es un sistema de distribución de la información que está basado en hipertextos. Este invento forma la cara visible de Internet.

«La Web se dirigía a sitios buenos, pero se ha salido del camino. Así que necesita cambiar su dirección. Para eso hace falta mucha energía, que muchos agentes trabajen dentro de la sociedad, en la regulación de la tecnología y en la comprensión de las redes sociales».

Declaraciones de Tim Berners-Lee en 2019, 30 años después de haber creado la World Wide Web. Fuente: El País.

A continuación, se adjunta una presentación extraída de Slideshare, creada por Majo Villareal, donde se detalla cronológicamente los hechos más importantes de la creación de Internet.


WWW

Adentrémonos un poco en el funcionamiento de la World Wide Web. Para poder conectarnos a cualquier página de Internet debemos colocar su dirección IP (para hacer una analogía, es como la dirección de su casa). Estas son numéricas y largas, por lo que recordarlas es complicado.

Para poder omitir el desafío de recordar las direcciones IP se creó el Sistema de Nombres de Dominio (DNS). ¿Para qué sirven? Su principal función es que nos permite escribir, por ejemplo, “https://www.google.com.ar” y conectarnos directamente con la dirección IP de, en este caso, Google. Porque es más fácil recordar una serie de palabras que una serie de números.

Como lo vimos con el ejemplo de DNS, lo primero que escribimos al ir a la página web es “https”. HTTPS es una nueva versión del antiguo HTTP, que mejoró, entre otras cosas, en la seguridad.

Así podemos corroborar la conexión segura mediante HTTPS.

Además, permite poder descargar las páginas y enviar información básica a su servidor web. Se trata de un protocolo reciente superior al IP.

Lo que no vemos

Aunque las páginas web estén en español, el idioma con el se crean es totalmente diferente. En este caso, para poder crear una página, necesitamos conocer sobre HTML, que es un lenguaje de etiquetas que tiene distintos marcadores especiales para, entre otras cosas, cambiar el estilo del texto.

El HTML nos ofrece muchísimas ventajas, tales como:

  • Su uso es totalmente gratuito;
  • Todos los sistemas informáticos entienden este idioma de la misma manera. Es decir, es universal;
  • Son compatibles con computadoras, teléfonos celulares, tabletas, etc;
  • Garantiza la accesibilidad de personas con diferencias visuales gracias al sistema de lectura del texto.

Está nublado… digitalmente hablando

Un gran concepto que tiene lugar gracias a la World Wide Web es el Cloud Computing (Informática en la nube en español). Lo que nos permite es usar cualquier servicio informático desde la red, sin necesidad de tenerlo descargado o instalado en nuestro dispositivo. Como ejemplo tenemos los servicios de almacenamiento en la nube. En este año tan particular se volvieron indispensables. Es interesantísimo y muy práctico poder trabajar con un grupo de personas en un documento almacenado en la nube y que los cambios se vean a tiempo real.

Tweet de Open International, sobre la importancia del Cloud Computing en este año.
Tweet donde se explica, a grandes rasgos, el funcionamiento del Cloud Computing.

Dominio y Hosting

A la hora de crear una página web no solo necesitamos manejar HTML (no siempre, pero en determinadas ocasiones suele ser necesario), sino que también necesitamos contratar un servicio de hosting y de dominio. Al ser un tema de gran relevancia, vamos a pasar a explicar qué es cada uno.

Dominio

Un dominio es, para seguir con la analogía, el equivalente digital a una dirección física. Para ir a un sitio web, debemos escribir su dominio.

Existen varios tipos de direcciones web que, por supuesto, acá detallamos:

  • TLD – Dominios de nivel superior: es un tipo de dominio que se encuentra en el nivel superior del sistema de dominios de Internet. Los más conocidos son «.com», «.org», «.net» y «.edu».
  • ccTLD – Dominios de nivel superior de código de país: estos dominios se basan en códigos internacionales de los países y son utilizados cuando se crean páginas para regiones específicas. Por ejemplo, «.ar» es para las páginas argentinas.
  • gTLD – Dominio de nivel superior genérico: estos son TLDs que no dependen de un código de país. ¿Ejemplos? «.edu», «.org», «.net», «.gov».
  • Dominios de segundo nivel: como su nombre indica, son dominios que se encuentran por debajo del nivel de los TLD. Por ejemplo, en Inglaterra en lugar de «.com» se suele usar «.co.uk».
  • Subdominios: estos apuntan a un directorio específico del servidor. Es útil para contenidos que se encuentran separados del sitio principal. Un ejemplo puede ser el servicio de ayuda de Google (support.google.com).

Hosting

El hosting es el servicio que te permite publicar un sitio web. Igual que con el dominio, debemos contratar un servicio de hosting.

Contratar un hosting es como alquilar un espacio en un servidor, que es una computadora que está funcionando sin parar para que la página esté disponible todo el tiempo.

Sin embargo, no pagamos solamente por ese lugar en el servidor. Cuando contratamos un servicio de hosting, vienen incluidos otros servicios, tales como:

  • Certificados SSL;
  • Hosting de correo electrónico;
  • Herramientas para los desarrolladores;
  • Atención al cliente 24/7;
  • Copias de seguridad automáticas;
  • Instalación de softwares (por ejemplo, WordPress) fácilmente.
A pesar de que está orientado a ventas, es un muy buen video donde se explica qué es el dominio y el hosting.

Gestionando la web

Está de más aclarar que además de contratar un servicio de hosting y dominio y publicar la página web, debemos gestionar sus contenidos.

Esto es posible gracias a los Content Management Systems, o como los conocemos mejor, CMS. Son softwares que, a través de una interfaz usable y accesible, permite crear, editar y publicar los contenidos de la web.

Como en todo, nos encontraremos con CMS de diferentes calidades. Es clave, entonces, conocer cuáles son las características básicas de un buen CMS:

  • Tienen interfaces específicas para introducir contenido y para gestionar el propio CMS;
  • Gracias a la interfaz se puede gestionar, publicar y actualizar los contenidos sin tener ningún conocimiento técnico ni de diseño;
  • Los contenidos se guardan en el mismo sitio donde está el CMS;
  • Cuenta con sistemas de roles y permisos;
  • Tiene una parte de gestión que es privada (se llama backend) y una pública (se denomina frontend);
  • Tiene sistemas de jerarquización que organiza y estructura el contenido;
  • Cuenta con un determinado flujo de trabajo y de tratamiento de la información.

Vale aclarar también que nos podemos encontrar con CMS de licencia cerrada (como Shopify) y de código abierto (WordPress). A su vez, cada uno tiene sus ventajas y desventajas.

En el caso de los CMS de licencia cerrada contamos con proveedores con experiencia, pero tienen poca flexibilidad, debemos adaptarnos a lo que nos ofrece. Además, tienen un coste y dependemos del proveedor.

Los de código abierto tienen un bajo o nulo coste para utilizarlos y evoluciona constantemente, ya que colabora la comunidad. Sin embargo, tienen menos actualizaciones y menor grado de seguridad. También tienen poca adaptación, a menos que se invierta dinero.


Internet y el periodismo

Una vez vistas las características más importantes de Internet y de las páginas web, toca hablar del periodismo digital, el nuevo campo de acción en la profesión que nació gracias a este nuevo medio.

Los portales web de noticias se multiplicaron masivamente en los últimos años. Es más, incluso los diarios papel están dejando de imprimirse para migrar a las plataformas digitales.

Esta nueva forma de ejercer la profesión tiene tres características exclusivas:

  • Multimedialidad: es la capacidad de integrar todos los formatos de información disponibles, como el video, las imágenes, las infografías, los audios, los gráficos y el texto.
  • Hipertextualidad: gracias a la existencia de los hipertextos, podemos ir saltando entre contenidos, para armar nuestra propia cronología de obtención de conocimientos.
  • Interactividad: esta característica hace referencia a la posibilidad que tienen los usuarios de elegir qué leer y qué no. Ellos eligen. Además, también entra en esta característica la acción de comentar en las publicaciones, ya que el usuario “forma parte” del contenido.

Como comentábamos anteriormente, los portales de noticias web son una posibilidad a la hora de hacer periodismo digital. Es importante conocer, si queremos comenzar un proyecto de este estilo, todas las posibilidades, para poder tomar la decisión. A continuación, algunas preguntas disparadoras que pueden servir como ayuda.

¿Qué dominio compraría para un proyecto de blog de noticias?

Es recomendable elegir un dominio corto, fácil de recordar, y en el que se encuentren las palabras claves, como por ejemplo, el nombre del blog. Es recomendable una extensión «.com».

¿Qué CMS utilizo?

Al principio es recomendable utilizar un CMS de código abierto, como WordPress, porque más allá de algunas desventajas tiene muy bajo -o nulo- coste, lo que resulta ideal. Luego, si el proyecto se consolida y se vuelve rentable, lo más adecuado sería cambiar el CMS a uno de licencia cerrada, para asegurarse la tranquilidad en cuanto a seguridad.

¿Qué debe tener el CMS para ser el elegido?

Como mínimo, un CMS adecuado debe contar con:

  • Capacidad de crear un producto independiente;
  • Sistema de acceso con diferentes permisos;
  • Control de versiones y moderación de contenidos;
  • Autoría de contenido;
  • Sistema de analítica completo;
  • Diseño independiente del contenido;
  • Fácil edición de los contenidos;
  • Diversas plantillas;
  • Excelente gestión multimedia con una biblioteca;
  • Capacidad de compartir en redes sociales;
  • Constantes actualizaciones;
  • Fácil personalización;
  • Buena documentación;
  • Actualizaciones de seguridad constantes;
  • Rapidez a la hora de cargar las páginas;
  • SEO avanzado;
  • Amplia comunidad o buen soporte, dependiendo del tipo de CMS;
  • Sistema de taxonomía avanzado;
  • Excelente buscador;
  • Buen sistema de caché;
  • Agregación de contenido;
  • Facilidad de instalación y configuración;
  • Buen sistema de depuración.
Interesante podcast sobre CMS.

Conclusiones

Así como queremos que las hojas del diario se impriman de la mejor manera, que se nos escuche con la mejor calidad en la radio, o que nos veamos en 4K por la tele, también queremos que nuestros portales de noticias se vean -y funcionen- excelentemente. Por esto es importante tener en mente todo lo expresado en esta nota y, si todavía tenés dudas, podés consultar a profesionales para asesoramiento. Internet es un nuevo campo de acción para poder ejercer nuestra profesión. Es por eso que este invento nos cambió la vida.