En días de calor, hay que optar por hidratarse mucho y evitar las comidas pesadas, las cuales, en varias ocasiones, pueden provocar descompensaciones, golpes de calor, intoxicaciones alimentarias y cuadros de deshidratación.

Escrita y publicada por: Aldana Magalí Rojas 

La hidratación y la nutrición van de la mano. Solemos pensar que consiste solo en beber agua, y aunque bien, en parte es así, también hay que sumarle algunos suministros, desde ahí nace la relevancia de los platos y sabores que, además de generar bienestar, no dejen de lado los buenos sabores.

Ideas de desayunos y meriendas:
  • Licuado de bananas con avena.
  • Exprimido de naranja con tostadas y mermelada.
  • Yogur con cereales y frutos secos.
  • Ensalada de frutas.
Almuerzos y cenas:
  • Ensalada mixta: lechuga, tomate y cebolla con un poco de aceite de oliva. Sin embargo, si se prefiere, se le puede añadir atún, aceitunas, huevo cocido o zanahoria rallada.
  • Tomates rellenos de ensalada de atún.
  • Sándwich de queso, pepino, lechuga, repollo y palta.
  • Fiambre alemán: panqueques, distintos tipos de fiambre, lechuga, huevo duro, tomate, morrón y también, se le puede agregar pollo.
Algunas recomendaciones:
  • Tomar 2 litros -o más- de agua.
  • Realizar 4 o 5 viandas al día y mantener horarios ordenados.
  • Consumir frutas y verduras frescas, y también, las que cuenten con jugo (sandía, melón, naranja, durazno, frutillas, etc.)
  • No caer en las frituras, ya que tienen un proceso digestivo muy lento. Y tampoco en los platos demasiados calientes -fideos con tuco, sopa, guisos, etc.- debido a que aumentan la temperatura corporal.
  • Con respecto a los lácteos, la conservación de los crudos, cocidos y fiambres, recuerda mantenerlos a una temperatura acorde, para no romper la cadena de frío.-
  • En caso de hacer actividad física trata de comer liviano, y beber líquido antes y después.
  • ¡No olvidemos la importancia de nutrirnos de ingredientes frescos, saludables, accesibles y seguros!